Variación #3 sobre Los santos inocentes es una especie de fragmento de ópera mecánica: En intervalos regulares, una maquinaria de tortura automatizada levanta un látigo con movimiento mecánico chirriante y golpea con fuerza brutal sobre una pared oscura ubicada en diagonal en medio de la sala. Con cada estruendoso golpe de látigo, una imagen fantasmal aparece proyectada por fracciones de segundo en el lado opuesto de la pared.
La matriz de trabajo de esta obra de Mapa Teatro radica en un proyecto iniciado en 2009 sobre una fiesta particular: la celebración de los Santos Inocentes en la costa pacífica colombiana, donde el umbral entre la fiesta y la violencia es supremamente tenue y frágil. Lo particular de esta fiesta tradicional es la relación paradójica que existe con el dolor, que se rememora a través del látigo que los hombres de esta población, transvestidos de mujeres y transgrediendo el rol del amo de la colonia, operan sobre la población que no está enmascarada.
El dolor producido por el látigo en los cuerpos rememora el dolor causado sobre las poblaciones afrodescendientes en los tiempos de la colonia y luego, más tarde, por todos los procesos de violencia que ha sufrido esta región. Pero al mismo tiempo es una paradoja, es un momento de liberación, un momento de resistencia civil. La fiesta funciona justamente para liberar esta carga, para exorcizar en una forma catártica el conflicto al que se ha visto sometido esta población. Y es esta una paradoja que se vive con la fiesta, lo que nos ha parecido particularmente interesante transponer en este dispositivo.
Medellín, Colombia