Un pacto por la vida, primera etapa del Proyecto C'undua, es un conjunto de acciones dirigidas a explotar los múltiples significados, reales o imaginarios, generados por la manera como se vive, se convive y se muere cotidianamente. El punto de partida son los relatos -la palabra, el gesto, la imagen, los objetos- individuales o colectivos, que rodean aquellas experiencias límite de vida de algunas poblaciones que habitan territorios límite de la ciudad de Bogotá.
Para hacer visible lo invisible, o lo que muchas veces voluntariamente se quiere desconocer, el proceso de construcción del proyecto apelaen primer lugar a la memoria, a su rescate, con el fin de generar espacios de encuentro en poblaciones afectadas por diversas problemáticas: la exclusión social, desplazamiento, informalidad económica, inestabilidad familiar, cerancia de afecto, consumo de sustancias psicoactivas, pobreza, hambre. Memoria entendida como "...lo que queda después de que algo sucede y no deja completamente de suceder" (Edward de Bono).
C'undua no sólo ha actuado en poblaciones vulnerables. También lo ha hecho en territorios límite dentro de la ciudad caracterizados por procesos informales de desarrollo, como es el caso de los barrios ubicados en los cerros nororientales de la localidad de Usaquén (...) C'undua quiso contribuir al proceso de recuperar la memoria y de redefinir los límites a partir de las representaciones simbólicas de la ciudad: expresión de relaciones de poder y de convivencia en los espacios colectivos de socialización.
Daniel Vargas